Para hacer la recepción más allá de costosos implementos hay que pensar en que lo que en verdad requerirá este tesoro de la casa es amor, comprensión y cercanía de sus progenitores por lo cual deberemos pensar en función de los elementos más naturales.

Una recomendación muy “de moda” es el colecho, lo cual en realidad es regresar a las cosas como eran antes de que surgieran las cunas más modernas, el contacto con el cuerpo de los padres dará seguridad en la vida del niño para siempre y es un momento irrepetible que hay que disfrutar, crecen muy rápido.
Así que si en vez de conseguir una cuna puedes poner una camita especial para hacer colecho con tu bebé es maravilloso, recuerda que no recordará la marca de los accesorios que has comprado para el, lo que recordará son los abrazos que le diste.
Pero bueno aquí hemos de hablar de la decoración así que comencemos por la pintura…

Este es uno de los aspectos más importantes, te conviene invertir en un buen recubrimiento que garantice proteger de el salitre y si es pintura hipoalergénica-antibacterial mucho mejor, las puedes encontrar de varias marcas, Sherwin williams, Sayer, Cómex, las cuales tienen una durabilidad estimada de 3 años y son lavables primero debes limpiar la superficie anterior y raspar en caso de que sea necesario, después aplicar un sellador y posterior 2 capas de pintura en sentido vertical primero y después horizontal con rodillo, si contratas a alguien aún así mantente atento a los productos que se utilizarán.
También toma atención a utilizar colores claros que llenen de luz la habitación.
Si consideras en un futuro que la habitación tome un poco de estilo “Montessori” es muy recomendable ponerle duela de madera para que la textura sea cálida y segura cuando comience a caminar el bebé.

Otro punto bastante importante es el clima, mantener una temperatura óptima es importante pero tampoco debemos hacerla totalmente artificial, es decir si vives en un lugar cálido alterna el aire acondicionado con el ventilador y verifica que siempre se mantengan limpios para evitar resecar la garganta del pequeño.
Revisa las puertas y asegúrate de que no hagan ruido y estén lo suficientemente selladas para que no entre el polvo.
Acondiciona un espacio para dejar los zapatos afuera una pequeña cajita bastará.

Coloca luz tenue en la habitación y si le da la luz del sol en algún momento del día puedes colocar un esfera de cristal facetada en las ventanas para que refleje la luz del sol, los colores son extraordinarios.
Recuerda tener una bocina para que cuando cumpla algunos meses puedas ponerle música que estimule su desarrollo, la más recomendada: Vivaldi, Mozart, sonido de la naturaleza y sonido de agua.
Y por último recuerda conseguir un tocador-guardarropa para poner todas sus cosas en orden.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a crear un ambiente más cálido, ¡disfruta mucho esta preciosa etapa!